Durante muchos días, pensaba y repensaba en lo que me hacia falta en mi felicidad. En mi niñez pide algo y lo obtuve. Uno no sabe lo que pide hasta que lo obtiene, ten cuidado con lo que pides puedes obtnerlo. En mi adolescencia me encontre con dos sueños hechos realidad, eran pesadillas¡ De verdad, no sabia lo que pedia. Y no aprendí. En mi juventud pedi, y con horror encontré mucho tiempo después, que no volví a saber que pedir... Uff¡ Mis expectativas eran otras y lo que la vida me dió fue mas complicado. Tal vez no era eso, sino que yo no había previsto las complicaciones. Dejé de jugar temprano juegos de niñez, por la flojera de levantar lo que traía consigo. Eso es no pensar en las complicaciones. En todo ese tiempo creí que la vida era solo lo que yo quería¡ Y caí repentinamente en la cuenta de que la vida tenía que vivirse como viniera. No todo, en ese lapso aprendía a decir: no¡. No todo puede aceptarse¡
Y mis días terribles, fueron pasando, uno a uno¡ Yo miraba con miedo hacia el futuro y estaba oscuro. Y asi avancé y un desafío, un reto o simplemente un día malo, o un comentario mal intencionado ya no dolían tanto. Pero era un día a la vez
Cierto que perdí mucho, y todavía hay asuntos que no entiendo, las acepto, pero no las entiendo. Sin embargo aprendi que eso perdido daba lugar a lo nuevo.
Pero había que aprender a dejar ir.
Y como cuesta trabajo dejar ir¡¡ No puedo olvidar a quienes amé, no hay un solo en día en que no te piense, pero es un sentimiento mas suave, menos amargo... Un día te puedo soñar sin llorar al amanecer, y otro, las notas de una canción o la luz solar, me engañan con tu recuerdo, y no quiero olvidar nada de los recuerdos que tiene mi vida de la tuya, quiero recordar todo y lo anotaré como una bitácora, para no perder nada en la noche de la desmemoria, por nuestros días, por lo que falto por vivir...
No hay comentarios:
Publicar un comentario