Sonriendo

Sonriendo
Buenos días!!!!!!!!!!!!!!!

18 octubre 2009

Paciencia, mamá, conformidad...

Sólo tenía dieciocho años, y quizá a esta hora, le avisaron que ya estaba muerto. Mi hijo lloró inconsolable su pérdida, lloró y lo sigue llorando. -Así es la vida, shunco, así es la vida, le digo cuando veo que, camina con la boca dura y los ojos de piedra.
Es trabajar, trabajar duro por los hijos, y ahora mamá? me contesta. ¿quien es mi mano derecha? ¿ quien tendrá mi corazón? Mis otros hijos me miran reprochando pero solo quiero que acabe esta sed infinita que no se acaba con nada, estoy cansado mamá.
No quiero mas que en una borrachera morir, yo le di permiso mamá, yo dejé que fuera a ese viaje. Y así sigue ese platicar, para él, esa plática que todos sabemos como acaba. Tata Dios, como le digo a mi hijo que cuando lo veo así sé que se mata lentamente y sufro su pérdida desde antes, de verlo muerto. Bueno, está muerto ya, sin esperanzas, y cada mañana tata Dios, tú sabes, tú conoces mi corazón sabes como te pido por él. Resignación nana, paciencia digo yo, la conformidad tiene que llegar. Están los otros hijos, pero mi tata Dios, soy vieja, y veo como se acaba, como en cada trago de cerveza acaba su vida; y me doy cuenta que no hay nada para él que no sea mi nieto Alejandro, desde muy niño lo acompañó a todas partes, ahí andaba pegado a su papá, aunque nadie quisiera abrazarlo por el color de su camisola, solo Alejandro abrazaba a mi hijo, y con sus manitas limpiaba todo recuerdo del terrible trabajo en la refinería. Y ahora tiene quebrado el corazón, la esperanza, ni el amor de su mujer lo libra de la tristeza.
Paciencia, conformidad, decían mis abuelas, ellas ya no están, ahora yo soy abuela y muy pronto veré a mi nieto y me dirán adios aquí pero allá el me recibirá. Paciencia y conformidad le dirán a mis hijos, y abrazaré a mi nieto diciéndole: papá, shunco stinée, ya llegue apá. Pues todo el que se va llega a algún lugar, si tan solo pudiera darle esa esperanza a mi hijo y en todo santo decirle a mi hijo cuando encendiera la veladora de mi altar: papá tu hijo está bien, está con mi amá y todo esta bien por eso quiero morir pronto para decirle a mi hijo que deje de tomar que su hijo esta bien y que yo cuido ahora por él. Que aquí hay un jardín de rosas, que tata Dios abraza a sus hijos y que no hay nada malo que todo esta bien.

Mar muerto

Mar muerto
Cerca de San Mateo